Los inmigrantes son ya clientes habituales en el mercado de coches de segunda mano. Ganvam estima que un 9% de los clientes no son de nacionalidad española, lo que equivale a la compra de unos 146.000 coches en el 2006. Suelen comprar coches de gama baja. El consejero delegado de Quadis, Joan Pla, prevé un incremento progresivo del peso de los extranjeros en las compras "a medida que se estabilice su situación en España y tengan más facilidades para acceder a créditos".