El grupo de infraestructuras Abertis seguirá adelante con su proyecto de fusión con la concesionaria italiana Autostrade para crear la mayor operadora de autopistas del mundo, pese a que el Gobierno italiano se opone al proyecto de integración, según comunicó el viernes al ente público que tutela las concesiones, ANAS. Fuentes de la compañía española, participada por La Caixa y ACS, comunicaron ayer que tanto la propia Abertis como Autostrade seguirán adelante y, si es necesario, recurrirán a las instancias competentes de la Unión Europea (UE) para defender el proyecto.

El Gobierno italiano comunicó que el proceso de concentración "no se ajusta a la normativa", debido a la presencia de la constructora ACS en el accionariado de Abertis.

La compañía española, sin embargo, aún no han recibido ninguna comunicación oficial sobre el veto. Fuentes de la empresa recordaron que en ningún caso supone una decisión final del Ejecutivo de Prodi sobre la fusión. Pero ayer, Antonio di Pietro, ministro de Infraestructuras, afirmó que para el Gobierno "el tema está cerrado, en los términos en que se ha planteado".

LA PRESENCIA DE ACS "Hemos decidido la denegación de la autorización a la fusión entre Autostrade y Abertis tras el examen preliminar de la cuestión de legitimidad, de la que surgió que no había conformidad con la ley", dijo. Para Di Pietro, la presencia de ACS en el accionariado de la concesionaria "viola las normas" del decreto de concesión de la privatización de Autostrade. Sin embargo, concretó que "esto no perjudica el hecho de que la decisión se pueda revisar, pero solamente en el caso en el que este escollo insuperable fuera superado, por ejemplo, con un paquete de acciones distinto".

La Caixa, accionista de Abertis, busca una solución para desbloquear el veto del Gobierno italiano. En la entidad se entiende que la operación de fusión ya no podrá llevarse a cabo tal y como la aprobaron las juntas de accionistas en Barcelona y Roma el pasado 30 de junio, y que precisará de un replanteamiento en diversos aspectos, como un mayor peso de los socios italianos.

El capital de la nueva Abertis iba a estar controlado mayoritariamente por grupos españoles y se repartiría así: ACS (12,5%), La Caixa (11,7%), Caixa Catalunya (2,9%) y la firma Sitreba --Banco de Valencia, CAM, Bancaja y Unicaja-- (2,8%), si bien tendría el mismo número de consejeros italianos y españoles.

VENTA DE ACCIONES Mientras, el grupo italiano Schema 28, donde la familia Benetton es mayoritaria, mantendría el 24,9%. Abertis tiene un 17% en esta sociedad, que se pondría a la venta, lo que supondría desprenderse del 3,3% de la firma fusionada poniéndolo a disposición de los socios italianos. Una de las alternativas que se contemplan ahora desde Abertis y La Caixa es acelerar la venta de este paquete para dar entrada o mayor protagonismo a grupos italianos, según han señalado diversas fuentes financieras próximas a la operación.

Tras aprobarse el proyecto de fusión, Isidre Fainé, presidente de Abertis y director general de La Caixa, puso de relieve la ejemplaridad de la operación. Las compañías esperaban culminar la fusión antes de fin de año.