El presidente y el consejero delegado de Abertis, Isidre Fainé y Salvador Alemany, respectivamente, aprovecharon ayer sus intervenciones ante la junta general de accionistas del grupo de infraestructuras para reiterar su interés por mantener vivo el proyecto de fusión con Autostrade (ahora Atlantia), pero dejaron claro que todo tiene un límite, que en este caso la compañía fija en el primer trimestre del 2008.

Fainé reiteró ante los accionistas la bondad del proyecto, el diseño acertado de la operación y el apoyo de los accionistas de ambos grupos, y el tropiezo con el cambio del marco regulador de las concesiones de autopistas en Italia. El presidente aseguró que la fusión ya podría estar hecha, pero ahora se habrían encontrado con unas tarifas reguladas con un aumento del 0,57%, cuando en el proyecto de fusión se preveía que fuera del 3,46%.

ESTABILIDAD Alemany explicó que quieren replantear el acuerdo de accionistas de Schema28, que controla Atlantia, para asegurar la estabilidad de este control de la concesionaria italiana "reservándonos la posibilidad de tomar decisiones sobre nuestra futura posición, en caso de que a principios de año no se hubiera desbloqueado la situación".

El consejero delegado informó de que Abertis prevé una capacidad de inversión de 11.000 millones de euros hasta el 2011 y que este dinero se utilizará para las "operaciones válidas" que se presenten de acuerdo con los objetivos de expansión del grupo. La junta aprobó un incremento del 10% del dividendo del 2007 que, sumado a la ampliación de capital liberada (una acción nueva por cada 20 antiguas), supondrá un 15% más.

El consejo de administración de Abertis ha aumentado el rango de los representantes de ACS, con el nombramiento de su presidente Florentino Pérez como vicepresidente del grupo, junto con Carmen Godia (La Caixa), y Pablo Vallbona (ACS). Al frente del consejo sigue Fainé.