Comenzaron las rebajas, también en las bolsas. Influidas por la debilidad de Wall Street, las bolsas europeas experimentaron una recogida general de beneficios, tras las ganancias acumuladas tras el inicio del año. Es de esperar la resistencia del Ibex, de momento, que ayer rebotó cuando iba a perder los 9.500 puntos. Al cierre se dejó el 1,58%, tras llegar a perder más de un 2%. En todo caso, se acumulan argumentos negativos que pueden condicionar la evolución del mercado a corto plazo: el conflicto bélico en la franja de Gaza, los cortes de suministro del gas ruso, otra cascada de despidos --Alcoa y Marks & Spencer-- y, sobre todo, un aluvión de interrogantes sobre el impacto de la crisis en los resultados del cuarto trimestre.

Hay alguna contrapartida. Los incentivos fiscales anunciados por Obama o la ya descontadísima rebaja de tipos en Europa la semana que viene, por ejemplo. Con los tipos por debajo del 2% --según UBS llegarán al 1% en el segundo semestre-- la bolsa no debería tener rival. En todo caso, las dudas se manifiestan igualmente en los mercados de materias primas y divisas. El precio del petróleo, que tras cuatro subidas consecutivas había superado los 50 dólares, cayó ayer más del 4%. El barril volvió a los 48 dólares. También cambió de orientación el dólar, al romper la racha de tres subidas seguidas. El euro ganó el 1,53%, hasta los 1,3704.

Por lo que se refiere a la bolsa española, el Ibex se limitó a seguir los pasos de Wall Street, justo hasta el cierre. En los últimos minutos, cuando perdía más del 2% y estaba a punto de perder los 9.500 puntos, reaccionó. Apenas una decena de valores se salvaron de los números rojos, con Sacyr Vallehermoso, Indra y Gas Natural al frente. Por abajo, no se salvó ningún blue chip . La peor parte se la llevó el BBVA, que cedió el 2,8%. Telefónica y Repsol perdieron casi el 1,5% y el 2,5%, respectivamente. Inditex, Renovables, Telecinco y Acerinox, fueron los que registraron peores datos del índice.