Todo Gobierno queda marcado por un gran problema que traspasa las fronteras de la política y lleva a movilizarse a caras conocidas de la sociedad. Si hace unos años fue el No a la Guerra , ahora es el turno del no a la crisis neoliberal . Así ha quedado plasmado en el manifiesto Otra política y otros valores para salir de la crisis , que han suscrito 297 artistas, académicos y profesionales.

Como maestro de ceremonias en su presentación pública, el poeta Luis García Montero echó ayer mano de la "imaginación progresista" para resaltar la necesidad de "unidad de las fuerzas de la cultura y el trabajo". La iniciativa, interpretó, supone una respuesta ante la necesidad de "dar un grito para buscar la regeneración del país".

Y es que García Montero planteó la crisis no como un fenómeno económico, sino "esencialmente político", que lleva a los firmantes a "clamar" contra la corrupción de los partidos. La legitimidad de su exigencia, argumentó, les viene porque "la gente de la cultura somos representantes de la sociedad civil".

Dieciséis de los firmantes prestaron sus rostros para presentar el documento en el Círculo de Bellas Artes. Y seis de ellos lo leyeron. El actor Juan Diego Botto expuso que la crisis se debe a la "plena libertad" que han tenido los capitales financieros y a la "falta de vigilancia e incluso complicidad de las autoridades con los poderosos que controlan el dinero". Es decir, a la "falta de una auténtica democracia".

La escritora Almudena Grandes defendió que la reducción del papel del Estado, el gasto social y los impuestos han provocado una desigualdad creciente y han convertido la economía mundial en un "auténtico e irracional casino". Y es que la política, alegó, está "cada vez más controlada por los mercados".

El neoliberalismo, expuso Miguel Ríos, causa "la soledad, el individualismo egoísta" y olvida la "gran desigualdad de capacidades, medios y oportunidades" de las personas. Joaquín Sabina criticó que la política se confunda con "la corrupción, el sectarismo y la humillación cómplice ante los poderes políticos".

Los actores Lucía Alvarez y Juan Diego plantearon una "repuesta progresista" basada en igualdad de género, mayor progresividad fiscal, protección del medio ambiente, mayor gasto en educación e investigación, y defensa de los trabajadores, los extranjeros y los ciudadanos.

PROTESTA EL 12-D Los líderes de UGT y CCOO, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, agradecieron a los "amigos de la cultura" que compartan "totalmente" la visión de los sindicatos. Además, les invitaron a participar en las manifestaciones contra la crisis del 12 de diciembre. Toxo advirtió que si no se impulsan cambios España acabará "como Italia" y surgirán "los Berlusconis de turno".