El acceso a una cuenta bancaria de pagos básica será un derecho prácticamente universal. Solo quedarán excluidas las personas que puedan ser expulsadas del país, quienes no aporten la información requerida por el banco para prevenir el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo, y aquellos que puedan perjudicar a los "intereses de la seguridad nacional o de orden público". Así aparece recogido en una directiva europea que el Consejo de Ministros ha incorporado este viernes a la legislación española, con en torno a un año de retraso, y que entrará en vigor en unos días.

España es un país altamente bancarizado, con lo que la mayoría de los ciudadanos tienen acceso a una cuenta bancaria, pero el cambio va a permitir acceder a ella a personas que hasta ahora estaban excluidas del sistema financiero. Las cuentas de pago básicas, un producto creada por la directiva europea, ofrecerán a los clientes el depósito de dinero, la retirada de dinero en efectivo en la entidad o en cajeros, la domiciliación de recibos, el uso de tarjetas de pago y prepago, y las transferencias.

El Ministerio de Economía aprobará próximamente qué comisión máxima pueden cobrar las entidades por este servicio en función de las comisiones medias que se pagan ahora y del tamaño de la economía. Hasta entonces estarán en vigor las actuales de cada entidad. Además, los bancos tendrán la obligación de informar a sus clientes actuales y potenciales de las comisiones que les van a cobrar mediante un documento, así como proporciónale información cada año de las comisión que les haya cobrado.

Comparador de comisiones

El Banco de España establecerá los requisitos que deben cumplir ambos documentos, que deberán ser "precisos, breves y con una estructura clara". Asimismo, creará una pagina web gratuita que permita comparar las comisiones

que aplica cada banco. Otras entidades también podrán crear estos comparadores, pero siempre bajo las directrices y la supervisión del organismo gobernado por Luis María Linde.

La norma que ha aprobado el Gobierno también establece que los clientes tendrán derecho a trasladar su cuenta de una entidad de pago a otra, o dentro de la misma entidad a otra ubicación, en un plazo máximo de 13 días, o de seis días desde que la entidad recibe toda la información necesaria para ello. Solo se podrá rechazar cuando el cliente tenga todavía pagos pendientes. Además, se podrá cancelar las cuentas en 24 horas, salvo que se tenga contratado otro producto que requiera tener abierta una cuenta de pago (como un fondo de inversión).