A lo mejor llega el momento en que utilicemos la acción de oro. Si tuviera que hacerlo, lo haría. Faltaría más". La frase pertenece al presidente del Gobierno, José María Aznar. La fecha, el 2 de julio del 2000. El tema, la posible fusión de Telefónica con la operadora holandesa KPN (de propiedad estatal) y la utilización de la golden share , un mecanismo que da poder a los gobiernos para impedir operaciones que no les gusten en empresas públicas privatizadas.

Las amenazas de Aznar no amedrentaron al comisario europeo, Frits Bolkestein. Y los esfuerzos de la entonces vicepresidenta de la Comisión Europea, Loyola de Palacio, tampoco impidieron que esa misma semana España fuera incluida entre los países denunciados ante el Tribunal de Luxemburgo por prácticas restrictivas a la libre competencia en el mercado interior.

El pasado martes, el Tribunal de Justicia de la UE falló a favor de la anulación de la acción de oro del Estado español en Telefónica, Repsol y Endesa. La sentencia también afecta a Tabacalera (hoy Altadis) y Argentaria (hoy BBVA), pero en ambos casos esa posibilidad ya había expirado.

AUTORIZACION ADMINISTRATIVA

En marzo de 1995, con el Gobierno socialista, se aprobó una ley que estableció el sistema de autorización administrativa de forma tal que decisiones empresariales importantes no podrían ser aprobadas sin autorización del Gobierno. Todo por el "interés general", dijo entonces el Ejecutivo.

Idéntica frase --"por el interés general"-- repitió cinco años después Aznar para defender las amenazas lanzadas contra la fusión de Telefónica y KPN. Aunque por aquel entonces aún presidía la operadora española el amigo del presidente, Juan Villalonga.

Ahora, los servicios jurídicos del Ministerio de Economía se aprestan a modificar la ley en el sentido marcado por la UE. "Se está analizando la sentencia --explica un portavoz del ministerio-- pero lo normal es que se acate lo que pide la Comisión. Es decir, se trata de aplicar las normas una vez que la operación esté cerrada, no antes, como ocurre ahora".

El sistema, como subrayan fuentes próximas al vicepresidente económico del Gobierno, Rodrigo Rato, no deja de tener sus riesgos. "Lo que no se cuestiona es la necesidad de que la ley siga existiendo, porque siempre habrá que proteger al accionista", según las mismas fuentes.

Jordi Sevilla, responsable económico del PSOE, asegura que "en el año 2000, el PSOE ya apostó por eliminar la golden share ". Sin embargo, para Rodrigo Rato, la golden share siempre ha sido un sistema para evitar que una empresa pública que ha sido privatizada volviese a manos públicas, como en el caso de KPN. La historia de los últimos años ha demostrado que este instrumento, aunque nunca ha sido utilizado directamente, ha servido como amenaza eficaz.