La Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA) ha publicado un 'Documento de posición' titulado 'Políticas de transporte europeo tras 2020' en el que recoge diez prioridades que considera claves y en el que pide una legislación "más coherente" a nivel europeo con una coordinación más eficiente entre los distintos servicios de la Comisión Europea.
ACEA pide además que se evite la fragmentación del mercado único a través de normativas claras basadas en evidencias científicas sobre las restricciones de acceso de los vehículos a las ciudades y otros campos importantes en los que hay que establecer marcos regulatorios, como la movilidad inteligente, la economía colaborativa y los nuevos servicios de movilidad.
Asimismo, la asociación insta también a que se lleve a cabo un amplio y rápido despliegue de infraestructuras de carga para coches eléctrcicos e híbridos y de estaciones de servicio para vehículos menos contaminantes. Además, también pide la promoción del uso eficiente de las carreteras de todo el continente. En ese sentido, ACEA, que asegura que el 74% de las inversiones europeas en infraestructura fueron a parar a las vías de tren y solo el 8% a las carreteras, pide que las políticas de infraestructuras no se centren en un solo tipo de transporte sino en hacer que toda la movilidad, en general, sea más eficiente.
Transporte eficiente y accesible para todos
A lo largo del documento, en el que ACEA repasa todos los aspectos de la movilidad y el transporte, hay puntos clave en los que hace referencia a la situación actual de cambios y transformaciones que sufre el sector. En ese sentido, la asociación destaca la necesidad de que la movilidad siga siendo "asequible, fiable y accesible para todos los europeos". ACEA insiste en que se debe apostar por un transporte respetuoso con el medioambiente, pero buscando siempre un equilibrio entre las restricciones ambientales y el impacto económico que permita a todos los ciudadanos acceder a dicho transporte.
Es por eso que la asociación reitera que es vital la "neutralidad tecnológica", dadas las diferentes necesidades de los turismos, las furgonetas y los clientes de vehículos pesados. "Los fabricantes de automóviles están invirtiendo decididamente en tecnologías convencionales limpias, así como en propulsores alternativos. La competencia entre las diferentes tecnologías estimulará el desarrollo de las soluciones más rentables y fomentará una mayor innovación", argumenta ACEA.
