El fabricante de coches Daimlerchrysler vuelve a ser el centro de un escándalo empresarial. El consejo de administración del grupo aceptó ayer la dimisión del presidente de Mercedes, Eckhard Cordes, después de conocerse la apertura de una investigación sobre el uso por parte de directivos de información privilegiada en bolsa. El propio Cordes podría haber ganado 3,66 millones de euros con la venta de un paquete de acciones.

Cordes presentó la dimisión a mediados de agosto tras conocer que no sería el sustituto al frente del grupo de Jürgen Schrempp, que dejará la empresa a final de año. El sustituto de Schrempp es Dieter Zetsche, que asumirá ahora el trabajo de Cordes.