Juan Pedro Regodón, vocal de la Agrupación de Cooperativas de Regadío de Extremadura (Acorex), destacó ayer la buena marcha del proyecto de industria cárnica que la cooperativa de segundo grado más importante de Extremadura tiene previsto poner en marcha en la zona: "Estamos pendientes solamente de la ubicación definitiva de los terrenos. El objetivo de esta industria es completar el ciclo productivo hasta llegar al consumidor final", afirma. Esta industria cárnica comprende desde el sacrificio de ovejas y vacas hasta la elaboración de bandejas de producto listas para su venta en los lineales de los supermercados. El presupuesto para esta industria supera los 22 millones de euros y supondrá la creación de un importante número de puestos de trabajo --probablemente unos 200-- en la comarca.

Juan Pedro Regodón se queja de la difícil situación por la que está atravesando el campo extremeño, y en especial el sector ganadero. "Estamos con la soga al cuello, llevamos muchos meses dando pienso a los animales. Los precios del pienso han bajado algo, pero los gastos son muchísimos. Las explotaciones se están quedando sin agua y las fincas se están abasteciendo con cisternas", comenta Juan Pedro Regodón.

BENECIFICOS DE LOS SOCIOS Los socios de Acorex se benefician de un acceso directo a los piensos que se elaboran en la fábrica de la cooperativa. Además, cuentan con tres cebaderos comunes ubicados en Abertura, Coria y Valdefuentes donde acuden los terneros al destete para después pasar a sacrificio.

"Con la puesta en marcha de la industria cárnica se cerraría el ciclo del vacuno y del ovino, para llegar directamente al consumidor", comenta Juan Pedro Regodón.

En esta aventura participan Acorex y de El Encinar de Humienta junto con las cooperativas Copreca y Oviso, las dos mayores productoras de Extremadura y de España en carne de cordero.