El desastre bursátil mundial afectó con fuerza a la bolsa española. Los efectos de la crisis crediticia fueron evidentes en un jueves negro que solo dejó heridos. El más grave, la pérdida de todas las ganancias que había acumulado el Ibex 35 a lo largo de los últimos ocho meses a causa de las bajadas de la última semana de turbulencias.

El Ibex 35 cayó un 3,78% y cerró la sesión en 13.797,70 puntos, su nivel más bajo desde el 15 de marzo del 2004, por debajo de la barrera psicológica de los 14.000 puntos. Las redes de los créditos hipotecarios de alto riesgo atraparon con fuerza a Gamesa, que sufrió la mayor pérdida en la bolsa al caer un 8,23%, la sexta consecutiva. La posibilidad de que los cambios corporativos previstos en esta compañía no puedan ejecutarse como consecuencia de la falta de liquidez crediticia azuzaron las pérdidas. Entre los peores del día, le siguieron NH Hoteles, con el 7,23%; Ferrovial, que perdió el 6,92%; Acerinox, que vio cómo sus acciones bajaron el 6,6%; y Acciona, con una pérdida del 5,82%.

El sector financiero fue el más golpeado de la jornada de ayer, si0guiendo la tendencia que se dio en otros mercados europeos. Bankinter encabezó la bajada con un 5,9%, seguido del Sabadell, con un 3,88%. El Banco Santander se desplomó un 3,7%, el mismo día que comunicó un aumento de participación del consorcio que lidera en la entidad financiera holandesa ABN Amro. El BBVA cedió un 3,5%.

De los grandes valores, nadie se quedó ajeno a las pérdidas. Iberia disminuyó su valor un 5,42%; Repsol-YPF cedió un 4,48%; Iberdrola, un 3,73%; Telefónica, que el martes se convirtió en la mayor empresa en capitalización bursátil del mercado español, cayó un 3,65%; y Sacyr Vallehermoso bajó un 2,87%. Endesa fue el valor del Ibex 35 que menos cayó, con el 0,5%.

El euro fue otro de los heridos de la jornada de ayer. Su cotización bajó levemente ante el dólar, y se cambió al cierre de la sesión en 1,3405 dólares.