Las compañías aéreas españolas han tomado un camino muy distinto a la de sus competidoras en Europa y en EEUU para luchar contra la crisis del sector. Mientras que la mayoría de las aerolíneas optan por la subida de tarifas como medida para compensar la caída de la demanda, las españolas han iniciado una guerra de precios para luchar contra la caída de las reservas.

Según un informe de Iberia, la estrategia de las compañías españolas no pasará, de momento, por los despidos, sino por lanzar rebajas de hasta 25 euros (4.159 pesetas) por trayecto en ciertos destinos domésticos, como ya hace la propia Iberia.

Otras medidas en marcha son bajar las comisiones a las agencias de viaje y suprimir el cátering.