Los agentes sociales demostraron ayer que el diálogo social está vivo y da frutos. Los secretarios generales de CCOO y UGT, José María Fidalgo y Cándido Méndez, firmaron con los presidentes de la CEOE y de CEPYME, José María Cuevas y Jesús Bárcenas, el Acuerdo Interconfederal de Negociación Colectiva (ANC) que garantiza, un año más, la paz social en las empresas, consolida el principio de moderación salarial y reafirma la voluntad de unos y otros por comenzar con buen pie las negociaciones para reformar el mercado laboral.

PRINCIPALES NOVEDADES El impulso a la competitividad de la economía, el apoyo a la innovación tecnológica, el control del absentismo laboral, la responsabilidad social de las empresas, el respeto al medioambiente o la lucha contra el estrés laboral son algunos elementos incorporados en este acuerdo, que servirá para regular las condiciones laborales de más de diez millones de trabajadores, un millón de empresas y 5.000 convenios colectivos.

Los salarios subirán igual que la inflación prevista, un 2%, y se beneficiarán de una parte de los incrementos de productividad con la garantía de que no perderán poder adquisitivo gracias a las cláusulas de revisión.

Si para Fidalgo el ANC es un instrumento --susceptible de reformas-- para que las empresas puedan planificar sus modelos productivos, para Méndez es un "formidable mecanismo de redistribución del 40% de la riqueza bruta del país". Cuevas resaltó que el ANC servirá para afrontar las incertidumbres del 2005.

La renovación del ANC de este año llega con dos meses de retraso respecto a las ediciones anteriores del 2002, 2003 y 2004, que se suscribieron al comienzo de cada ejercicio. La oposición de la patronal a que la revalorización del salario mínimo interprofesional se haga a través de cláusulas de revisión salarial, retrasó el inicio de las negociaciones.