Hay titulares que son una necesaria y útil síntesis informativa, pero que pasados por la criba de la memoria, dan para títulos de película. Ayer, una de las páginas más frecuentadas en la consulta de los resultados bursátiles del día titulaba: "Grecia y Goldman decantan la balanza en sentido negativo". Una manera de explicar que en los corros lo más comentado eran dos temas inconexos entre sí, como la revisión de la deuda griega que se propone desde Alemania y la divulgación de los resultados anuales del banco de negocios Goldman Sachs, el mayor superviviente del tormentón del 2008.

Una noticia europea y otra norteamericana que se unieron informativamente para explicar que el mercado ayer arrojaba saldos negativos a ambos lados del Atlántico. Lo oportuno hubiera sido recordar también que fue Goldman Sachs quien durante años ayudó al Gobierno griego a maquillar sus cuentas para que fueran más creíbles ante las autoridades de Bruselas. De aquella mezcla hoy andan aún agitados los mercados.

Por esas dos noticias, entre otras, se vivió ayer otra jornada bajista en todas las plazas internacionales, lo que en el mercado español se reflejó con un retroceso del Ibex de 26,9 puntos, hasta quedar en los 10.556 puntos. Una rebanada más a las ganancias que se acumulaban este año --sobre todo por las gloriosas sesiones de la semana pasada-- y que ya quedan en el 7,07%.

Además de los avatares de la deuda griega, también pesó el retroceso de la cotización de Repsol (-3,11%) por la venta del paquete que estaba en manos de Catalunya Caixa. También siguieron la senda de los números rojos otros grandes como Santander (-0,64%) y Telefónica (-0,11%). En el lado opuesto, fueron las constructoras las que registraron mejores cotizaciones ayer: Acciona subió hasta un 4,6%, Sacyr un 3,4% y FCC, un 2,3%. Técnicas Reunidas, que fue la más castigada el martes, ayer fue una de las que más subió.

Desde Wall Street, que a media sesión cambiaba a la baja un tímido comienzo alcista, tras conocerse los resultados de Goldman Sachs, que retrocedió su cotización un 2,76%, se extendió el desánimo a todo el sector financiero y aparecieron números rojos para American Express, Morgan Stanley, Visa, Bank of America y Wells Fargo.

Si la cosa no mejoró se debió también a que otros indicadores macroeconómicos estadounidenses tampoco eran nada halagüeños, en especial que durante el año pasado se construyeron algo más de medio millón de viviendas, la tasa más baja desde octubre del 2009.