El comercio de la agricultura centró ayer el debate de la V Conferencia de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en Cancún. La Unión Europea (UE) y EEUU son optimistas y confían en que el resto de los países se avengan, pese a sus críticas, a aceptar su propuesta de sólo bajar las subvenciones a la exportación y de reducir hasta un límite del 5% las ayudas a los agricultores. Este último punto supone para Europa un cambio en el reciente acuerdo de la política agraria común (PAC).

Este optimismo fue manifestado ayer por el vicepresidente del Gobierno español, Rodrigo Rato, a una veintena de ONG, sindicatos y organizaciones patronales españolas. Una reunión de los ministros europeos, previa a la de los responsables de agricultura de toda la OMC, sirvió para ratificar su postura de no aceptar más reducciones de las ayudas a la producción que recibe el mundo rural de la UE.

COMPETENCIA DESLEAL

Esta reclamación proviene de algunos países menos desarrollados agrupados en el llamado grupo de los 21 (G-21). Estas naciones más pobres se quejan de la competencia desleal de las grandes potencias al subvencionar su agricultura, y piden su supresión. Pedro Barato, presidente de Asaja, Fernando Moraleda, secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores de UGT, y Javier Doz, secretario de Internacional de CCOO, creen, como la UE, que las ayudas a la producción no distorsionan el mercado pues se aplican, cuando hace falta, a las rentas de los agricultores y no al precio del producto.

Respecto a las subvenciones a la exportación, EEUU insistió en que sólo está dispuesto a limitarlas y no a suprimirlas y exigen que los países del G-21 reduzcan los aranceles que limitan las importaciones agrícolas. EEUU advierte de que entre los miembros del G-21 hay diferentes grados de desarrollo y que los efectos de la liberalización no afectarán igual a China o Brasil, con un alto grado de proteccionismo, que a otros con menos aranceles.

Rato llegó a afirmar que la propuesta conjunta de la UE y de EEUU llegará a "cambiar" el mercado agrícola en el mundo. La reducción de aranceles que EEUU exige al tercer mundo puede ser beneficiosa para los países en desarrollo ya que atraerá inversiones, dijo Rato. Además las naciones más pobres podrán modular la desaparición de estos aranceles y obtener a cambio ventajas de las potencias más ricas.

La reunión de los ministros de agricultura de la OMC se centró en estas propuestas, pero no se llegó a ninguna conclusión, a la espera de que el fin de semana se acuerde, al menos, un modelo de negociación para futuras rondas. Los sindicatos españoles presentaron ayer a Rodrigo Rato las propuestas de 150 centrales entre las que está reclamar que la resolución sobre el libre comercio de Cancún exija aplicar las normas básicas de la Organización Internacional del Trabajo.