Los hogares españoles tienen previsto gastar una media de 910 euros en Navidad, el 4,3 por ciento menos que en 2007, con un descenso del presupuesto de regalos del 6,8 por ciento, del 1,8 por ciento en alimentos y del 4,1 por ciento en salidas (comer o cenar, espectáculos, salas de fiestas).Son los resultados de una encuesta efectuada entre septiembre y octubre a 18.178 adultos de una quincena de países europeos y Sudáfrica promovida por la empresa de consultoría Deloitte.

El presupuesto de las familias europeas bajará menos que en España, un 3,7 por ciento, aunque su gasto medio será de 597 euros, el 65 por ciento de lo calculado para cada hogar español. "El incremento de los precios de los alimentos y del combustible y la situación económica actual han motivado un descenso general en la intención de consumo en Europa", según las conclusiones, presentadas hoy.

La directora de Industria y Distribución de Deloitte, Victoria Larroy, ha destacado que el presupuesto navideño de los españoles aumentó un 5,1 por ciento en 2007 y que en 2008 baja por ver primera en los cuatro años que la encuesta se efectúa en España.

El 57 por ciento de los españoles se siente bastante seguro respecto a la situación laboral, la mitad cree que la economía no mejorará en 2009 y el 60 por ciento indica que este año tendrá menos dinero para las compras navideñas. Según las respuestas de los 1.403 mayores de 18 años entrevistados en España, el 64 por ciento comprará fuera de la temporada (el doble que en 2007): el 36 por ciento, antes; y el 28 por ciento, después. El año pasado, un 28 por ciento adelantaba las compras y el 4 por ciento esperaba a después de Navidad.

Más de la mitad elaborarán un presupuesto y el 24 por ciento lo hará este año por vez primera; el 48 por ciento dedicará más tiempo a buscar el mejor precio.

Cada hogar destinará a regalos el 39,2 por ciento (357 euros) del gasto total, cuando suponían el 57 por ciento en 2006 y el 40,2 por ciento en 2007. La comida se llevará el 40,3 por ciento (367 euros), mientras que significaba el 24 por ciento en 2006 y el 39,3 por ciento en 2007. Las salidas supondrán el 20 por ciento (186 euros), prácticamente igual proporción que en años anteriores.

La subida de la alimentación, menos dinero disponible, el menor nivel de ingresos, la crisis financiera y la subida del combustible son las causas aducidas por este orden para reducir el gasto. De hecho, el 61 por ciento de los encuestados asegura que su presupuesto se verá reducido por la subida de los alimentos. Así, un 41 por ciento gastará menos en regalos, aunque el otro 59 por ciento destinará lo mismo o más.

Los amigos van a menos

El descenso de los regalos lo notarán más los compañeros de trabajo, los amigos y las ONG (donativos) y menos los hijos y la pareja. En esta ocasión, el 51 por ciento comprará cosas más útiles, el 38 por ciento no adquirirá marcas, el 29 por ciento optará por las promociones y el 28 por ciento consumirá menos artículos de lujo.

En relación con los regalos más deseados por los adultos españoles, el dinero figura en tercer lugar, tras la ropa y los libros, pero ocupa el noveno puesto en una lista de diez artículos más regalados.

Los hipermercados ganan en las preferencias para comprar alimentos (61 por ciento), descienden los supermercados (18 por ciento) y se mantiene el comercio tradicional (11 por ciento).

Para los regalos se eligen mayoritariamente los grandes almacenes (59 por ciento) y los hipermercados (55 por ciento) o tiendas especializadas (43 por ciento). "Las marcas blancas son las grandes beneficiadas de la crisis porque tienen una calidad aceptable por un precio ajustado", según Larroy. El 35 por ciento comprará más marcas blancas que el año pasado, aunque el 40 por ciento seguirá fiel a las de siempre, y el 20 por ciento acudirá a los comercios de gran descuento.

Desde octubre, ha bajado la inflación, pero ha crecido el desempleo, que son factores que pueden influir en el consumo final, según el estudio.

El mayor descenso del gasto navideño se aventura en los países del oeste de Europa, como el Reino Unido (-7,7 por ciento), mientras que será menor o incluso subirá en el este, como en Rumanía (+3,9 por ciento).