La caída de la que no hace mucho era la mayor aseguradora del mundo, American International Group (AIG), sigue imparable. Ayer, sus propietarios anunciaron que la empresa tuvo unas pérdidas de 61.659 millones de dólares (unos 49.000 millones de euros) en el último trimestre del 2008, lo que le supone el dudoso honor de haber sufrido los peores resultados trimestrales de la historia en EEUU. Por ese motivo, y tras un fin de semana de intensas negociaciones, la administración de Barack Obama acordó con AIG una nueva ayuda pública (la cuarta), esta vez valorada en 30.000 millones de dólares (casi 24.000 millones de euros).

AIG perdió 99.289 millones de dólares (79.000 millones de euros) en el 2008, frente a los 6.200 millones de dólares (unos 4.929 millones de euros) de beneficios del 2007. La empresa afirmó que las pérdidas se deben al deterioro del mercado crediticio. Aun así, el presidente y consejero delegado de AIG, Edward Liddy, dijo que la aseguradora ha logrado "progresos significativos" en su liquidez financiera.