La lucha comercial entre el consorcio europeo Airbus y el grupo estadounidense Boeing acaparará una vez más la atención de la reputada Feria de Aeronáutica de Farnborough, que empieza hoy en esa ciudad cercana a Londres.

Airbus llega al certamen bianual en plena crisis después de revelar en junio problemas de producción. El gigante europeo anunció una serie de dificultades de manufactura que retrasarán la entrega de las primeras unidades del A380, el avión comercial más grande del mundo.

Las demoras de la producción del aparato, conocido popularmente como el Superjumbo , le ha costado al grupo europeo espacial y de defensa EADS, empresa matriz de Airbus, una pérdida de 5.500 millones de euros de valor bursátil. Pese a todo, el A380, con capacidad para 555 pasajeros en su versión estándar, será la estrella de los aviones que participarán en las exhibiciones aéreas previstas durante toda esta semana en el aeródromo de Farnborough.

CAMBIO DE DISEÑO Aparte de los problemas del Superjumbo, Airbus se ha visto obligada a modificar el diseño del A350, un avión de larga distancia y capacidad media que lanzó en el 2005 para competir con el Boeing 787 Dreamliner (B787). Esta es una aeronave muy esperada por el sector, que se ha quejado de que el sustituto del A330 tiene poca capacidad de pasajeros y no es muy económico en consumo de carburante.

Boeing afronta el certamen con optimismo después de presumir durante todo el año del éxito de ventas de su 787 Dreamliner, que no ha dejado de publicitar como un avión eficiente en el consumo de combustible.