Gran Bretaña podría quedarse sin los 150 millones de euros que supone la fabricación de los componentes de las alas del nuevo avión A350. La compañía aeronáutica está pensando en ofrecer el contrato a España o a Alemania.

El pasado 18 de enero, durante el primer vuelo del superjumbo A380 con los ministros de los cuatro países responsables del proyecto, el titular de Industria, Joan Clos, manifestó su creencia de que España se quedará con el 10% del trabajo del nuevo A350.

Esta posibilidad suponía un revés para el Gobierno británico que estaba convencido de que los componentes también serían fabricados en Airbus UK y había destinado una planta en Filton, cerca de Bristol, explicó ayer el diario Financial Times .

El vicepresidente ejecutivo del consorcio europeo, Tom Williams, ya ha anunciado que la inversión no irá a Gran Bretaña ya que Alemania y España tienen más experiencia en la fabricación con la tecnología de fibra de carbono.