Sesión de elevada inestabilidad, tal y como corresponde a una jornada de cuádruple hora bruja --cierre trimestral de contratos de futuros y opciones--, que ayer amplificó el rally alcista de los últimos meses. Se trata de una cita trimestral en la que las manos fuertes mueven el mercado a su antojo y que suele derivar en fuertes dosis de volatilidad. Por eso, el Ibex llegó a ganar casi el 0,5% después de abrir al alza Wall Street, pero a medida que se acercaba el vencimiento se fueron desvaneciendo las expectativas alcistas. Al final, el Ibex perdió el 0,44%, hasta los 11.645 puntos, aunque se anotó una ganancia semanal del 0,25%.

Quienes mueven los mercados lo hacen sin mucha alegría. Claro que ahora andan en plena operación maquillaje, para recomponer sus carteras. En todo caso, los datos macro de la jornada en Europa no contribuyeron a tomar decisiones de compra, sobre todo los relativos al sentimiento económico en Alemania publicados por el Instituto IFO, cuya interpretación fue negativa. Además, la maltrecha deuda de Grecia siguió generando incertidumbre

En una jornada tan inestable para el Ibex, la noticia estuvo, de nuevo, en las televisiones, que se reorganizan definitivamente de cara al nuevo año. A falta de poco más de una hora para el cierre, la CNMV suspendió la cotización de Telecinco y Prisa por concurrir hechos que podrían alterar su cotización. Era el paso previo antes de hacer oficial la fusión entre Cuatro y la cadena de Planeta, adelantada por la prensa. Telecinco lideró las subidas, con alzas del 7% acompañada de Abengoa, BME y Gamesa. Más complicado, sin embargo, fue el panorama por la parte baja, donde Iberia, Iberdrola Renovables, Banesto, Sacyr y Abertis acabaron la sesión perdiendo alrededor del 1%.

Por su parte, en el mercado continuo destacó la caída de Ge Inversión, que cedió un 7,89%, mientras que los derechos de Renta Corporación lideraron las subidas con un alza del 15,38%.