En medio de la confusión introducida por las cifras macroeconómicas estadounidenses, las bolsas europeas se fueron para arriba en la recta final de una sesión protagonizada por una elevada volatilidad, tras conocerse que el estado germano planea comenzar la compra de bonos griegos a través de algunos de sus bancos.

En medio de una avalancha de resultados ajustados y simplemente cumplidores, y de una larga lista de datos macro, se dio a conocer a falta de una hora para el cierre de los mercados que el nacionalizado banco alemán KFW está barajando la opción de empezar a comprar bonos griegos.

Según las informaciones, se trata de una medida de urgencia que se enmarca dentro del plan para ayudar al estado heleno con 25.000 millones de euros. Pero al mercado le sonó a música celestial, sobre todo porque ayer mismo, el primer ministro griego afirmaba que los peores temores sobre la economía se han confirmado. También se supo que el consejero delegado del Deutsche Bank, Josef Ackermann, se encuentra en Atenas y, posiblemente, se reunirá con Giorgos Papandreu y otros representantes del Gobierno, lo que alimenta la idea de que puede tener también peso en el rescate.

Para el Ibex, desde luego, todas estas noticias fueron buenas. Acabó el día ganando el 2,05%, pero cierra la semana con una caída del 3,21% y se deja en el mes el 5,61%, algo mejor que el 8,31% que perdió en enero.

Dentro del selectivo, destacó que Indra ha terminado arriba con alzas próximas al 5% tras presentar ayer resultados, mientras que Criteria y REE ganaron algo más del 4% también por sus cuentas. Telefónica igualmente mostró buenas cifras, y los inversores premiaron a la operadora con subidas del 2%. El Santander rebotó más del 3%. De los cuatro valores del Ibex con pérdidas, la mayor caída fue para Gamesa, el 2,77%, tras anunciar despidos en una planta; Acerinox perdió el 2,34%, Grifols, cedió el 1,68% y Sacyr, el 0,58%.