El Parlamento alemán aprobó ayer unos presupuestos generales para el 2010 que suponen otro endeudamiento récord de 82.100 millones de euros, más de un cuarto de los gastos aprobados que ascienden a 320.000 millones. Así, Alemania dobla su última marca de deuda de 1996, cuando la cuentas se vieron lastradas por la reunificación iniciada en 1990.

El ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, defendió ayer la necesidad de recurrir a un endeudamiento que él mismo calificó de "demasiado elevado", por las consecuencias de la crisis. La cancillera, Angela Merkel, ya habló el miércoles de la "tarea hercúlea" que le esperaba al país en los próximos años.