La Comisión Europea es consciente de que más de la mitad de los subsidios públicos concedidos por los Estados miembros desde que decidieran flexibilizar las reglas sobre ayudas de estado, para apoyar a sus empresas del impacto económico de la crisis del covid19, los ha concedido Alemania. Un desequilibrio que Bruselas achaca al enorme margen fiscal del que dispone Berlín, lo que ha permitido al Gobierno de Angela Merkel hacer algo que no todos los países pueden o al menos no tan masivamente como la primera economía de la UE: salir al rescate de sus empresas.

Según datos del Ejecutivo comunitario, desde que estalló la pandemia Bruselas ha recibido la notificación de 160 decisiones de ayudas de estado de 26 Estados miembros más el Reino Unido por un volumen estimado de 1,95 billones de euros. De esta cifra, el 51% corresponden a ayudas públicas concedidas por Alemania a quien le siguen, aunque a mucha distancia, Francia (17%) e Italia (15,5%). A distancia de los tres países que encabezan el ranking de apoyo público se sitúa el Reino Unido (4%), Bélgica (3%) y Polonia (2,5%). Al resto de Estados miembros, entre ellos España, les corresponden entre el 0,5 y 1,4% del total.

Hay grandes diferencias entre los niveles de ayudas públicas que concede cada Estado miembro lo cual parece estar vinculado al margen fiscal que tienen y a los tamaños respectivos de las economías, ha reconocido la portavoz de competencia, Arianna Podesta, que ha insistido en que todas las ayudas públicas aprobadas eran necesarias y proporcionadas para apoyar a las empresas y evitar perturbaciones serias en la economía europea por el brote del coronavirus, ha añadido. La Comisión es consciente de las dificultades en la economía europea por el coronavirus y por eso estamos tomando decisiones lo más rápido posible. Es igual para todos los Estados miembros, no diferenciamos, ha asegurado.

Es absolutamente necesario que todos los Estados miembros pudieran actuar masivamente, ha defendido por su parte el comisario de Mercado interior, Thierry Breton, durante una intervención ante el Parlamento Europeo. Y, si por razones diversas algunos no tienen capacidad fiscal de hacerlo es importante que todos los Estados miembros puedan pedir préstamos, ha añadido insistiendo en que la crisis es de tal magnitud que todos los países del mundo, incluida Alemania, tendrán que pedir prestado. Algunos gobiernos europeos, como España, Italia o Portugal, se han quejado en las últimas semanas de las distorsiones que genera en el mercado interior esta mayor capacidad de Alemania y esperan que Bruselas resuelva este desequilibrio propiciado por el cambio en las reglas- aumentando el volumen de ayudas directas para los países más afectados por el coronavirus en el nuevo Fondo de recuperación que presentará el próximo 27 de mayo.