César Alierta aprovecha la Navidad para repartir como aguinaldo entre sus altos cargos una remodelación de la cúpula de Telefónica, con el objetivo de hacer frente a la etapa que se abre tras las adquisiciones internacionales.

Julio Linares, hasta ayer responsable de Telefónica España, se ocupará de una macro dirección que integra Coordinación, Desarrollo de Negocio y Sinergias, para lograr una gestión del grupo "única e integrada", según la empresa. Fiel a su estilo, Alierta se mantiene sin nombrar un consejero delegado, puesto que quedó vacante tras la salida de Fernando Abril.

Linares, un hombre de Telefónica desde hace 30 años, es difícil que conspire contra Alierta. Lo mismo sucede con otro hombre de la casa, Luis Lada, que pasa a ocupar la presidencia de Telefónica de España. Mientras, José Alvarez Pallete continuará al frente de Telefónica en América Latina y Antonio Viana-Baptista, en Telefónica Móviles.

El consejo de Telefónica también decidió ayer que Peter Erskine, consejero delegado de 02 (la operadora de telefonía móvil británica que acaban de comprar), continuará en su cargo, dentro de una unidad en la que se integran también Cesky Telecom y Telefónica Deustchland.