La farmacéutica catalana Almirall ha adquirido una cartera de cinco productos de la división de Dermatología Médica de Allergan para el mercado de EEUU, por el que pagará hasta 561 millones de euros (650 millones de dólares). La compañía de medicamentos controlada por los hermanos Gallardo ha precisado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que la operación se ha cerrado por un importe de 474,9 millones de euros (550 millones de dólares) y que se ha pactado un potencial pago futuro de otros 86,3 millones de euros más (100 millones de dólares), abonables en el primer trimestre del 2022, en función del rendimiento del negocio.

Apuesta por la dermatología

La empresa barcelonesa llevaba tiempo buscando una gran operaciónque consolidara su apuesta por la dermatología y finalmente ha cerrado este acuerdo con Allergan que “refuerza significativamente” su posición en Estados Unidos, el mayor mercado dermatológico del mundo.

En concreto, Almirall ha adquirido “marcas maduras” de Allergan para tratar el acné, principalmente, y la dermatosis. Se trata de Aczone, Tazorac, Azelex y Cordran, y también un antibiótico cutáneo, denominado Seysara, que espera recibir la aprobación por parte de la autoridad sanitaria estadounidense, la FDA, en el cuarto trimestre del 2018. La adquisición de estos cinco productos a Allergan está pendiente de la autorización por parte de las autoridades de competencia estadounidenses, si bien la compañía catalana no prevé ningún obstáculo significativo para cerrar la transacción en el cuarto trimestre de este año.

La gran adquisición: Seysara

Los cuatro productos de Allergan que ya se comercializan sumaron unas ventas totales en Estados Unidos de 70 millones de dólares (60,45 millones de euros, al cambio actual) en los seis primeros meses de este año, mientras que Almirall estima que el quinto fármaco, Seysara, generará cuando esté a pleno rendimiento unas ventas de entre 150 y 200 millones de dólares (hasta 172,7 millones de euros).

Se trata de una adquisición “transformadora” para Almirall, ha asegurado el consejero delegado de la compañía, Peter Guenter, porque “consolidará y reforzará” su posición en el mercado dermatológico más grande del mundo. Con todos estos productos, Almirall considera que tendrá “un incremento inmediato de sus ingresos”, que ganará masa crítica y que tendrá “oportunidades de crecimiento a medio y largo plazo”.

Almirall ha precisado que ha financiado esta adquisición mediante una combinación de caja disponible, líneas de crédito no dispuestas y un crédito puente del BBVA y del Santander.

"A pesar de las bofetadas"

La compañía catalana también ha destacado que su equipo directivo en Estados Unidos está compuesto por antiguos ejecutivos de Allergan, por lo que tienen un profundo conocimiento de los productos adquiridos. En la última Junta General de Accionistas de Almirall, su presidente, Jorge Gallardo, ya avanzó que contemplaba nuevas adquisiciones en Estados Unidos pese a los problemas que tuvo en el 2017 con su filial estadounidense Aqua, que le supusieron un deterioro contable de 246 millones de euros. “A pesar de las bofetadas -dijo, en alusión a los problemas con Aqua-, Estados Unidos sigue siendo un mercado muy importante para nosotros; no se puede dejar de lado”.

En los últimos meses también se había especulado con el interés de Almirall por hacerse con la unidad mundial de productos de prescripción de Bayer, una operación que finalmente se acabó llevando Leo Pharma.