El comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia, ha dicho hoy que "no hay indicaciones" sobre qué ocurrirá con la prolongación de subvenciones europeas al carbón, aunque sí ha confiado en que en las próximas semanas haya una respuesta de Bruselas al caso concreto del decreto español de ayudas. En una intervención ante el Fórum Europa, Almunia aseguró que el encierro de mineros españoles "no tiene nada que ver" con estas discusiones, ya que el hecho de que una empresa no pague nóminas a sus trabajadores "no tiene que ver con decisiones de la Comisión Europea sobre ayudas de Estado".

Almunia se refirió a los dos debates abiertos en Bruselas sobre ayudas al carbón que afectan a España: por un lado el reglamento comunitario de ayudas al funcionamiento para las minas de hulla deficitarias, que debía expirar en diciembre de 2010, y por otro el Real Decreto español que declara el carbón nacional como reserva estratégica, y cuya validez estudia la Comisión Europea. En este segundo caso, Almunia aseguró que el debate es "endiabladamente complicado" tanto desde el punto de vista jurídico como político, aunque aseguró que se va "por buen camino" y que espera una decisión "en las próximas semanas".

Almunia no pudo ser mas preciso sobre el debate sobre la prórroga de ayudas europeas a las minas de hulla deficitarias, ya que la decisión depende del Consejo de la UE, formado por los estados europeos, una vez que la Comisión ya ha hecho su propuesta de prorrogarlas hasta 2014. El comisario afirmó que "no hay indicaciones sobre por donde pueden ir los estados miembros", que deben definirse antes de que el 31 de diciembre de este año expire el actual reglamento, lo que significaría el fin total de las ayudas.

Hay tres países que mantienen las subvenciones públicas: España, Rumanía y Alemania, país donde ya se ha negociado un plan de supresión definitiva de las ayudas en 2018. Almunia recordó que él mismo defendió que ese debería ser el año en el que se eliminaran las ayudas, aunque la decisión que finalmente el colegio de comisarios trasladó al Consejo fue que el plazo debía ser 2014.

En virtud del reglamento propuesto, que tiene que ser aprobado por los ministros de la UE, las subvenciones de funcionamiento tendrán que ser claramente decrecientes en el tiempo, con una reducción de al menos el 33 % por un período de 15 meses. En caso de que la mina deficitaria no haya sido cerrada a 15 de octubre de 2014, el beneficiario tendrá que devolver las ayudas al Estado.

Cualquier ayuda al cierre deberá estar supeditada a la presentación por parte del Estado miembro de un plan de medidas apropiadas, por ejemplo en el ámbito de la eficiencia energética, las energías renovables o la captura y el almacenamiento de carbono, para mitigar los efectos ambientales negativos de las ayudas al carbón.