Josep Maria Álvarez ha pedido a la mayoría de izquierda que hay en las Cortes que "se deje de tonterías, se ponga a trabajar" y como primera tarea les ha instado a derogar la reforma laboral inmediatamente. De esta manera, ha dicho, “se restituirá el equilibrio” entre los sindicatos y la patronal que se ha roto, especialmente en la legislatura que ha gobernado el PP.

En su primer discurso a los delegados al 42º congreso, Álvarez se ha dirigido especialmente a los afiliados para subrayar sus ideas de cambio en el funcionamiento de la organización, pero no ha hecho ninguna referencia al derecho a decidir en Catalunya ni al debate territorial en España .

El nuevo líder de UGT ha asegurado que su nombramiento no supone una ruptura sino “un punto y aparte” para cambiar la forma de trabajar del sindicato y ha prometido consultar en referéndum con los afiliados y delegados las decisiones más importantes que tome la central.

TRANSPARENCIA

Ha agradecido el trabajo de Cándido Méndez durante 22 años al frente de UGT y al histórico Nicolás Redondo, presente entre los invitados. Sin citar los casos de corrupción y malas prácticas que han afectado a la central en los últimos años, Álvarez ha asegurado que el sindicato “no estaba preparado” para afrontar este tipo de situaciones y ha prometido mayor transparencia y explicaciones sobre la utilización de los recursos públicos.

Como ya hiciera en su discurso de presentación de la pasada madrugada ha instado a los afiliados a ser más cercanos y “ponerle cara a los problema de los trabajadores, no solo defender el Estado de bienestar sino hablar de las becas y de los servicios sociales”. Para lograr este fin ha asegurado que la nueva estructura organizativa del sindicato busca adelgazar las estructuras de las cúpulas para aprovechar mejor los recursos económicos.

Además ha hecho una especial mención a la unidad sindical con CCOO. En presencia de Ignacio Fernández Toxo ha señalado que la unidad de acción no es patrimonio de las centrales sino de la clase trabajadora.