Los árboles crecen, pero nunca llegan a tocar el cielo". Con esa esperanza que refleja el dicho popular es con la que afrontan los analistas la escalada del petróleo, que ayer se situó por encima de los 135 dólares por barril. La posibilidad de que la oferta, tanto de crudo como de capacidad para su refino, sea insuficiente para satisfacer una demanda creciente en los próximos años es la variable que influye ahora en las alzas.

La cotización ha llegado a acumular más del 5% de subida en apenas dos jornadas y empieza a poner en riesgo las perspectivas de crecimiento mundiales, además de consolidar un horizonte de inflación elevada. Un portavoz del Fondo Monetario Internacional (FMI) afirmó ayer que la institución mantiene sus previsiones de primavera, que ya se revisaron a la baja, y que recogían un crecimiento del producto interior bruto (PIB) mundial del 3,7% este año y del 3,8% para el que viene. Ya entonces se estimó en un 25% la posibilidad de que el alza fuera solo del 3%. Muchos analistas dan por hecho que será incluso inferior. El FMI revisará en julio las previsiones.

LA CAPACIDAD DE REFINO En el mercado del petróleo, rumores sobre un próximo informe de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) en el que se prevé un recorte sustancial de las previsiones de la oferta desataron ayer nuevamente el pánico. Fatih Birol, economista jefe de la AIE, admitió a Reuters que la entidad "está revisando las previsiones de oferta para el futuro".

El barril de West Texas alcanzó los 135,09 dólares y el de Brent, la calidad de referencia en Europa, los 135,14. Esta evolución, que posteriormente se corrigió hasta situar el precio en niveles de 130 dólares, ha hecho que las petroleras hayan logrado beneficios trimestrales récord y aumentos de su valor en bolsa. Una de ellas, Repsol, pronostica un contexto de precios altos permanente como consecuencia de la presión alcista de la demanda para transporte, que supone el 70% del consumo mundial de carburantes.

En ese punto tienen un gran protagonismo economías como la china, donde se venden al mes 800.000 coches.

VENTA AL PUBLICO Estos efectos han llevado también al gasóleo a cotas récord en los mercados mayoristas por temor a que haya una capacidad insuficiente para producirlo a escala mundial. Y eso se refleja en los surtidores de venta al público. El precio medio del gasóleo en España es de 1,27 euros, mientras que el de la gasolina es de 1,205.

"El petróleo sigue siendo un valor refugio ante las incertidumbres de los mercados. Por lo tanto, seguirá al alza mientras duren las dudas en los mercados de capital", dice Juan Iranzo, director del Instituto de Estudios Económicos (IEE).