Jerga bursátil: tendencia alcista, bajista o movimiento lateral. El significado de los dos primeros términos es claro. El del tercero, si uno imagina un gráfico que refleja las evoluciones de una curva, también. En esas anda el mercado si se le mira desde media distancia, caminando como un egipcio, de costado. Las noticias son contradictorias, igual que los andares de los inversores,

En el primerísimo primer plano, ayer tocó poner de nuevo la cara de ir de compras, aunque menos que en la víspera. El Ibex subió el 0,46%, hasta los 10.700,6 puntos. Pero los analistas ya advierten de que es probable una pronta recogida de beneficios que recorte a la mitad lo ganado en estos días. Excepto Iberdrola, que bajó el 0,16%, el resto de los grandes valores subió: Repsol, el 1,61%; Telefónica, el 0,27%; Banco Santander, el 0,25%, y BBVA, el 0,04%. OHL comandó las ganancias entre las empresas del Ibex con un alza del 6,82%. Así las cosas, lo que podría pasar por un repunte alcista parece asemejarse más a un pasito egipcio a la espera de mejores nuevas. O incluso, como cita algún experto, a una pequeña y transitoria corrección hacia arriba de un mercado hacia abajo. De nuevo, jerga bursátil para explicar la confusión: nadie sabe con certeza qué pasa, y menos qué va a pasar.

Ayer, una vez más, hubo un potaje de noticias malas y buenas. Pero se prefirió volver a paladear los mensajes de algunos bancos centrales (la Reserva Federal estadounidense y el Banco de Inglaterra, siguiendo la estela del Banco de Japón), que apuntan a nuevas medidas de política monetaria para acelerar la recuperación.

La economía real es la clave, más que la pugna de la divisas o la escalada del oro. Y en estas que surgen rumores tenebrosos desde Francfort de que el Banco Central Europeo (BCE), que se reúne hoy y que ya ha dado muestras de que no le importa ir por libre, podría retirar algunas ayudas para obligar a la banca a financiarse en el mercado. Veremos...