El ánimo vendedor se impuso en una jornada volátil, sin datos macroeconómicos y en la que los criterios técnicos --aparte de un par de resultados-- se impusieron a la hora de tomar decisiones. El Ibex 35 perdió el 1,97% hasta los 12.631 puntos, por lo que se situó en el borde del abismo (12.560 puntos) que le puede llevar hasta los mínimos de enero (11.937 puntos), según los cálculos de los chartistas.

Pese al análisis técnico, algunas informaciones del día trajeron malos presagios. Morgan Stanley redujo su beneficio el 57% respecto al 2007 por la crisis subprime y perdió el 5% en bolsa. Fedex sufrió el encarecimiento del petróleo y presentó pérdidas de 241 millones de dólares, mientras que Fifth Third Bancorp, el segundo mayor banco de Ohio, anunció que ampliará capital en 2.000 millones y que recortará el dividendo un 66% después de los descensos de beneficios en nueve trimestres. La guinda la puso la predicción del fondo de inversión libre Paulson & Co, que vaticina que la depreciación de los balances de la banca en todo el mundo alcanzará los 1,3 billones de dólares.

Así las cosas, la banca volvió a ser uno de los sectores más castigados. El Santander, el BBVA, Banesto y el Banco Popular retrocedieron entre el 2% y el 3%. Bankinter perdió más del 3%, en tanto que el Sabadell pudo contener las correcciones hasta el 1,39%. La construcción tampoco salió bien parada, con Ferrovial (-5,41%) como peor valor del Ibex 35. ACS, Acciona y FCC se dejaron más del 2%, mientras que Sacyr Vallehermoso perdió el 1,9% de su valor en bolsa. Entre los grandes valores, Repsol YPF cedió el 2,75% a pesar del buen consejo de Banesto. Telefónica (-1,3%) e Iberdrola (-1,46%) salieron algo mejor paradas.

Solamente un par de valores cerraron la jornada en verde. Iberdrola Renovables subió el 2,84%, en tanto que Grífols (1,14%) acumula ya una subida del 27% anual. Fuera del Ibex 35, Afirma (4,02%, hasta los 1,81 euros) volvió a liderar las ganancias.