Como es habitual, los ánimos de los inversores europeos estuvieron muy ligados a los de sus homólogos al otro lado del Atlántico. Como ayer la Bolsa de Nueva York se encontraba optimista por los buenos resultados de Apple y DuPont, los mercados europeos se lanzaron a comprar y terminaron cerrando en positivo. El Ibex 35 rozó los 15.500 puntos y finalmente se quedó en 14.429,60 puntos tras subir el 0,66%.

Wall Street necesitaba alguna buena noticia para intentar el remonte tras las bajadas del pasado viernes y del lunes. La inyección de optimismo provino de las empresas del Dow Jones Industrial y del tecnológico Nasdaq. Los inversores comenzaron a respirar al comprobar que la crisis de los préstamos inmobiliarios, por el momento, no ha afectado de rebote a los resultados de las grandes empresas. Además, el precio del petróleo volvió a bajar.

Las buenas noticias corrieron por los mercados europeos y también por el español. Acerinox consiguió anotarse la mayor subida de la jornada bursátil (5,99%) impulsada por las buenas perspectivas de demanda de acero inoxidable y por la estabilidad en los precios. Pero el sector que mejor se comportó ayer en el parquet fue el de la banca si se exceptúa al Banco Popular, que descendió el 0,51%. De las entidades financieras destacó el Santander que, además de lograr una subida del 0,57%, fue protagonista de una buena parte de los 7.349,9 millones de euros que se movieron ayer en el mercado. También su filial Banesto tuvo una buena cotización con una revalorización bursátil del 1,58%.

Por contra, Telefónica, que fue el otro valor que acaparó la negociación de ayer (1.058,7 millones) perdió el 0,31% y Endesa, que volvía ayer al mercado tras la opa de Acciona y Enel, cayó asimismo el 1,76%. Colonial, Repsol YPF y Enagás, entre los grandes valores, también registraron retrocesos.

Fuera del selectivo, Fersa subió el 8,72% tras presentar una ampliación de capital.