El sistema de precios máximos impuesto por el Gobierno preveía recortes medios del 2% en las tarifas de Telefónica para el 2003 y el 2004. Este esquema, diseñado en el 2000, se modificó en septiembre tras considerar el Gobierno que las rebajas habían estrechado mucho los márgenes de los competidores de Telefónica. La cuota de abono se sacó del IPC para que su encarecimiento no afectase la inflación, pero hubo bronca entre los ministerios de Rato y Piqué. Este año, Rato se adueñó de la medida.