La Fiscalía Anticorrupción sospecha que el magnate ruso Mikhail Fridman, máximo accionista de la cadena de supermercados Dia, «camufla su control de la actuación delictiva en subordinados» y es así como pudo tener responsabilidad en la insolvencia de la española Zed Wordlwide, por lo que se opone a la suspensión de su declaración como imputado en esta causa el próximo 12 de septiembre que ha solicitado su defensa al Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional. Dice que el recurso presentado «linda la mala fe».

El escrito responde al argumentario de la defensa de Fridman, que pedía suspender la declaración por entender que las imputaciones carecen de «verosimilitud». «El hecho de que el señor Fridman no ha sido administrador ni de hecho ni de derecho es lo que hay que investigar y la defensa lo toma como un axioma. Precisamente, la imputación se basa en que el Sr. Fridman camufla su control de la actuación delictiva en subordinados», responde Anticorrupción.

Mientras, fuentes cercanas al empresario ruso que aseguraron que Fridman cree que el exconsejero delegado de la tecnológica Javier Pérez Dolset ha proporcionado «información inexacta y engañosa» a Anticorrupción. Según las fuentes, «está por supuesto dispuesto a cooperar y testificar y lo hará», pero pide que sea en calidad de testigo ya que considera «impropio» que se le clasifique de imputado.