Igual que en José María Fidalgo impresiona su altura, en Ignacio Fernández Toxo (Ferrol, 1952) no deja indiferente su mirada azul cobalto. Uno está en las antípodas del otro. Si uno mide más de dos metros, el otro apenas supera la media. Si el primero es locuaz, el segundo es reservado y reflexivo. Si el secretario general saliente proviene de la clase médica, el candidato se forjó como electricista en los astilleros ferrolanos de Bazán y en las luchas sindicales más duras, que le llevaron a la cárcel. Líder de la federación del Metal, entró en la ejecutiva de CCOO cuando Fidalgo le pidió ayuda. Amigo de la UGT se define de izquierdas.