El pleno de la Sala primera de lo Civil del Tribunal Supremo considera que los contratos que ligan a las gasolineras propiedad o gestionadas por terceros con las petroleras infringen las normas comunitarias de la libre competencia y de establecimiento de los precios de venta al público. El fallo remueve las estructuras de la red de distribución de carburantes, ya que tres de cada cuatro estaciones con la marca de una petrolera están afectadas por estos contratos en exclusiva. Se trata de unas 4.000 gasolineras, según las estimaciones del sector. La sentencia fue notificada recientemente a las partes.