La Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP) defendió ayer la transparencia en la fijación de precios en las gasolineras españolas y culpó a los impuestos y al tipo de cambio del euro frente al dólar de los elevados precios de los carburantes en enero.

La gasolina de 95 octanos ha marcado un máximo histórico, con un precio medio de 1,286 euros por litro, y el gasóleo de automoción ha llegado a 1,217 euros, cerca del récord marcado en agosto del 2008. Todo ello, se produce en un momento en el que el precio del barril de petróleo Brent se ha situado en 96,6 dólares, frente a los 144 dólares que alcanzó en julio del 2008 (cuando la gasolina de 95 octanos marcó el máximo anterior).