La organización agraria Apag-Extremadura-Asaja volvió a reclamar ayer la necesidad de contratar en origen a trabajadores extranjeros para hacer frente a la necesidad de mano de obra en la vendimia y la recogida de la aceituna en la comarca pacense de Tierra de Barros, informa Efe.

En rueda de prensa, el presidente de esta organización agraria, Bibiano Serrano indicó que este año han asumido estas tareas agrícolas trabajadores españoles en paro del sector de la construcción y de los servicios, pero ha precisado que aún se necesitan trabajadores extranjeros para la recogida de la aceituna. Explicó que entre los meses de septiembre y febrero, cuando se desarrollan las campañas de la uva y la aceituna, Tierra de Barros genera en torno a 1,7 millones de jornales exclusivos.

En ese sentido, ha recordado que antes del inicio de estas campañas agrícolas Apag ya planteó que sería necesario contratar a 1.700 trabajadores para estas labores. La organización agraria presentó a la Delegación del Gobierno la petición de contratar 795 trabajadores rumanos y búlgaros residentes en España, en virtud de lo acordado este año por el Consejo de Ministros como excepcionalidad dentro de la Ley de Extranjería. A día de hoy, cuando ya está a punto de finalizar la vendimia y al comienzo de la recogida de la aceituna de aderezo, solo se ha resuelto la contratación de 350 de estos trabajadores, por lo que aún se necesitan entre 800 y 1.000 para hacer frente a la necesidad de mano de obra agrícola en esta comarca, según Bibiano Serrano.

El presidente de Apag ha recordado también que este año los empresarios del campo, en colaboración con el Ayuntamiento de Santa Marta de los Barros, habilitaron un albergue para acoger a los temporeros mediante 34 casetas equipadas con todos los servicios necesarios y con cabida para 200 trabajadores con contrato.

Este albergue, según ha explicado, está vacío, ya que ningún temporero lo ha querido ocupar, bien porque habían acudido a Extremadura con sus familias o bien porque no han querido someterse a las reglas establecidas que prohíben, por ejemplo, el consumo de alcohol o las entradas y salidas más allá de las doce de la noche, salvo casos justificados. Esto ha dado lugar, aseguró, a la existencia un año más de asentamientos ilegales.

Por otro lado, Serrano explicó que la vendimia en Extremadura alcanzará este año en torno a los 3,2 millones de hectolitros de vino, de muy buena calidad, en una campaña que puede considerarse como normal.