Las prioridades de las familias son evidentes: primero comer, después equipar el hogar. El gasto en electrodomésticos cayó hasta los 7.601 millones de euros el año pasado, lo que representa un descenso del 7,5% frente al 2008, retroceso mucho mayor al experimentado por la cesta de la compra. Sin embargo, algunos artículos registraron espectaculares aumentos gracias al apagón digital de la televisión, que se producirá el próximo 10 de marzo.

Las compras de decodificadores de la TDT se dispararon el 86,4%, ayudadas por una caída de precios del 7%. Las de aparatos de televisión crecieron el 20,5%, apoyadas también por una rebaja media del 18%. Los ordenadores (14,5% más de compras, 18% más baratas) y las cafeteras eléctricas (10,1% y 8%) también vivieron un buen año.

El número total de compras de este segmento, con todo, cayó el 1,5%, si bien pasó de descender el 3,8% en el primer semestre a aumentar el 0,9% en el segundo. La caída de los precios hizo que la evolución del desembolso fuese negativa tanto en los seis primeros meses (12,5%) como en los seis siguientes (2,5%).

El directivo de Nielsen José Ramón Díaz auguró ayer que, a medida que se supere la recesión, los consumidores recuperarán los "gastos emocionales como el textil y el ocio", y mantendrán los "gastos racionales del hogar".