La Comisión Europea anunció ayer la apertura de un investigación formal para evaluar posibles abusos monopolísticos y restricciones a la competencia por parte de la multinacional Apple, que obliga a los usuarios de iPad o iPhone a descargarse aplicaciones solo a través de su tienda App Store. Bruselas también ha lanzado una segunda investigación sobre su servicio de pagos Apple Pay.

La decisión de investigar las reglas aplicadas en torno a la tienda de Apple se produce por las quejas presentadas en marzo del año pasado por la multinacional de música en streaming, Spotify, así como por un distribuidor de libros electrónicos y audiolibros cuyo nombre no cita en marzo del 2020. La investigación se centrará en evaluar si las reglas que impone la multinacional que dirige Tim Cook a los desarrolladores de aplicaciones para la distribución de sus contenidos a través de su tienda, a los que cobra una comisión del 30%, viola las reglas de la competencia europeas.

Bruselas quiere examinar el hecho de que la multinacional imonga el uso obligatorio de su propio sistema de compra. «Aunque Apple permite a los usuarios consumir contenidos como música, libros o audiolibros comprados en otros sitios, las reglas no permiten a los desarrolladores informar a los usuarios sobre las posibilidades de compra que habitualmente son más baratas», advierte la Comisión en un comunicado sobre un modelo de negocio que ha suscitado sus dudas.

«Debemos asegurarnos de que las reglas de Apple no distorsionan la competencia en los mercados en los que esta empresa compite con otros desarrolladores de aplicaciones como por ejemplo sus servicios de Apple Music o Apple Books», sostiene la vicepresidenta y responsable de Competencia, Margrethe Vestager, sobre el motivo del inicio de las investigaciones.

La segunda investigación abierta por Bruselas se refiere a la plataforma de pago Apple Pay y los términos que impone para integrar su plataforma de pagos en sitios web. «Parece que Apple fija las condiciones de utilización de Apple Pay en las aplicaciones y en los sitios web de los comerciantes. También se reserva la función de tap and go de los iPhone a Apple Pay. Es importante que sus medidas no priven a los consumidores de las ventajas que ofrecen las nuevas tecnologías de pago, especialmente en materia de elección, calidad, innovación y precios competitivos», recuerda Vestager sobre la tecnología para pagos sin contacto.