La siderúrgica europea Arcelor, número uno mundial del sector del acero, decidió ayer cerrar cuatro de sus plantas europeas entre el 2004 y el 2010 y concentrar su producción. Un portavoz de Aceralia, firma integrada en el grupo junto a Usinor y Arbed, reconoció que el ajuste beneficia a las plantas españolas.

Los cuatro centros afectados por la reestructuración están en Alemania, Francia y Bélgica. Están alejados de los puertos y dan empleo a casi 5.000 personas. La producción se concentrará en las zonas costeras, en las que "los costes de producción son más ventajosos" para la empresa, explicó un portavoz.

AMENAZA DE DEMANDA

Las autoridades de Valonia, región del sur de Bélgica, amenazaron con llevar a la compañía ante los tribunales por el anuncio de cierre de su planta de Lieja, que da empleo a 1.700 personas. La administración regional considera que la francesa Usinor, ahora integrada en el grupo, incumple su compromiso de modernizar la fábrica de Lieja, que adquirió en el año 1998 cuando compró las instalaciones, un símbolo del pasado industrial de Valonia.

El primer ministro belga, Guy Verhofstadt, afirmó que la semana que viene se reunirá con los directivos de Arcelor. Los ministros de Empleo, Finanzas y Asuntos Exteriores asistirán al encuentro, así como el presidente de Valonia, Jean-Claude Cauwenberghe.

Antes de que se difundiera la decisión del consejo de administración de la compañía, unos 150 empleados de la firma en Bélgica se manifestaron ante la sede de la firma en Luxemburgo para protestar contra los futuros planes de reestructuración.