El mayor grupo siderúrgico del mundo, ArcelorMittal, anunció esta semana que reducirá temporalmente su producción de acero en Europa en tres millones de toneladas en términos anualizados, lo que incluye un descenso de 700.000 toneladas en su planta de Asturias. Como consecuencia del anuncio, se teme la el impacto de esa medida en los 8.500 empleos del grupo en España (4.500 en Asturias). La producción anual de acero en las fábricas de Arcelor en Asturias llegó a los 4,2 millones de toneladas en el 2018.

La firma atribuye la bajada de la producción en Asturias a unos costes de la electricidad "muy altos" en España y a que el mercado en el sur de Europa hace frente a un incremento "sin precedentes" de las importaciones procedentes de fuera de la Unión Europea. Además, la caída será de 1,5 millones de toneladas en la planta de Cracovia (Polonia) y de un millón de toneladas en Italia.

La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha afirmado en declaraciones a la cadena SER que además de los costes de la electricidad que alega la empresa, hay otras causas estructurales, pues la compañía está reestructurando su producción en el mundo. Sobre los precios de la electricidad, Ribera ha asegurado que "hay una horquilla más o menos similar para la industria electrointensiva", aunque el coste para las pymes y el consumidor en España es "mucho más elevado". Ribera ha explicado que Arcelor cierra su planta en Cracovia, pese a que el Gobierno polaco compensaba hasta el doble del precio del CO2 con respecto al realmente emitido en esa planta, y eso se refleja en la factura energética.

En un comunicado, la compañía luxemburguesa indicó que la decisión "lamentable" es "necesaria" por el debilitamiento de la demanda y las crecientes importaciones junto a una protección comercial insuficiente de la Unión Europea, costes de energía elevados y costes en aumento ligados a las emisiones de carbono. La compañía reclama que se impongan aranceles a la importaciones de acero producido sin tener en cuenta su impacto medioambiental.

La Sección Sindical de CCOO en ArcelorMittal ha anunciado que combatirá cualquier intento de vincular estas "apresuradas" medidas a las negociaciones en curso para el acuerdo marco, "más aún tras unos años de bonanza con altísimos beneficios en Europa y en España". El secretario general de la Sección Sindical de MCA-UGT en la planta de Veriña, Alberto Villalta, confía en que la decisión de reducir temporalmente los niveles de producción no afecte a las negociaciones para el acuerdo marco del que emanarán los convenios laborales en las diferentes plantas de la multinacional siderúrgica en España. "Pensamos que la viabilidad de las plantas es buena y se están haciendo inversiones que la mejorarán", ha precisado a EFE el responsable de UGT.

El presidente de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), Belarmino Feito, también ha confiado en que esa reducción de la producción de acero "no suponga un gran impacto sobre el empleo" de la multinacional, pero cualquier ajuste en la capacidad de producción podría tener repercusión en una reducción de los costes, especialmente los de personal.