Carlos Arenillas, vicepresidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) dio a conocer ayer un comunicado, en el que afirma que "en ningún momento he recibido instrucciones o presiones por parte de ningún miembro del Gobierno o de sus organismos asesores". La respuesta de Arenillas, anunciada el jueves por el, desde ayer, presidente de la CNMV, Julio Segura, es consecuencia de las acusaciones de "falta de independencia" realizadas por el expresidente del organismo, Manuel Conthe.

La semana pasada, Conthe explicó en el Parlamento por qué, desde su punto de vista, Arenillas debía de dimitir. En su opinión, su matrimonio con la ministra de Educación, Mercedes Cabrera, y sus contactos con miembros de la oficina económica del presidente Zapatero --Miguel Sebastián y David Taguas-- habían mermado su independencia.

El número dos del regulador de mercados respondió ayer que las acusaciones de Conthe contra el consejo de la CNMV y "singularmente, contra mi persona" carecen de fundamento y "han perjudicado a la institución".

Arenillas, que se declara "felizmente casado" con Mercedes Cabrera, recuerda que la ministra de Educación fue nombrada para el cargo cuando él llevaba 17 meses como vicepresidente de la CNMV.

Además de Conthe, los medios de comunicación afines a la oposición han aireado supuestas llamadas y relaciones de Arenillas con la Oficina Económica de La Moncloa.

El Consejo de Ministros nombró ayer a Julio Segura presidente de la CNMV, en sustitución del dimitido Manuel Conthe. El jueves, Segura recibió el visto bueno por parte del Congreso.