La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, anunció ayer que remitirá al Congreso un proyecto de ley que elimina el sistema privado de jubilaciones, las llamadas AFJP (administradoras de fondos de jubilación y pensión). El Gobierno dice que la rentabilidad de sus inversiones ha sido devorada por la crisis y se deben garantizar las aportaciones realizadas por millones de personas desde mediados de los años 90.

Si se aprueba la ley, los 22.880 millones de euros que fueron invertidos por las AFJP en bonos del Estado, títulos extranjeros, acciones y depósitos a plazo fijo, serán administrados por el Estado. Unos 9,5 millones de personas se han afiliado a las AFJP, pero solo 3,6 millones realizan aportaciones regulares. La nacionalización afectará al segundo de los 10 fondos de pensiones, con 539.713 partícipes y 145 sucursales, que pertenece al BBVA.

Para la oposición, se trata de un "saqueo" con el cual el Ejecutivo busca mejorar las cuentas públicas. De hecho, el Estado recibirá 3.500 millones extra por las aportaciones del régimen privado.