La organización agraria Asaja denunció que la cosecha de higos frescos en Extremadura será este año de unos 130.000 kilos, una estimación que supone un 50% menos que el umbral máximo, que no se consigue desde hace diez años "por culpa de los bajos precios en origen", según indicó el presidente de la organización en Badajoz, Nicolás Sánchez.

Sánchez explicó a Efe que "actualmente al agricultor se le paga 10 céntimos el kilo, el equivalente a 17 pesetas, y esa cantidad no le cubre los gastos de producción ni de almacenamiento, por lo que el abandono de este cultivo está siendo progresivo".

CULTIVO RENTABLE El presidente de Asaja Badajoz explicó que los productores de higo fresco, que sólo en Extremadura ascienden a 2.000, deberían cobrar al menos 18 céntimos el kilo, un 80% más de lo que se está pagando actualmente, para que el cultivo les fuera rentable.

Sánchez indicó que otra de las causas por las que el precio del higo fresco es tan bajo es la competencia del higo turco y griego que entra en España, "que tienen el mismo calendario de comercialización y se vende más barato que el español, aunque no tenga la misma calidad, pero eso el ama de casa no lo sabe".

Añadió que las heladas de invierno no dañaron el fruto, y que la sequía tampoco afectará a las higueras. Al menos de la Vega Alta de Badajoz, ya que riegan directamente con el agua de la cuenca del Zújar-Guadiana que está a 3.500 hectómetros cúbicos, aunque sí podrían correr peligro las de la zona de Cáceres.

El presidente de Asaja Badajoz informó de que este año se han cultivado en la región extremeña unas 2.500 hectáreas de higo fresco.