El presidente de Asaja-Extremadura, Angel García Blanco, cifró ayer en más de 162 millones de euros las pérdidas de la ganadería regional a consecuencia de la sequía que existe en la comunidad, "la peor de los últimos 50 años y que está provocando la ruina de miles de profesionales del campo", dijo.

García señaló su malestar por "la pasividad" con la que, a su juicio, está actuando el Gobierno central y regional, recordando que en otras comunidades como la andaluza o la balear ya se han puesto medidas de apoyo a los agricultores y ganaderos. También dijo que se han estipulado ayudas directas en Portugal para los ganaderos y se está preparando un paquete adicional.

El dirigente de la patronal agraria dijo que existe "una gravísima situación" en el campo extremeño y que espera que el Ministerio de Agricultura elabore "un paquete de ayudas que junto con las de la Administración regional compense, en parte, el difícil momento del sector, que está en la quiebra".

García Blanco manifestó que los agricultores y ganaderos de la región han estado hasta la fecha reivindicando ayudas y apoyo de forma "tranquila", pero "la paciencia se nos está agotando" y, de no establecerse medidas de respaldo, no se descartan actuaciones y actos de protesta por parte del sector agrario.

El responsable de Asaja, según informa Europa Press, recordó las medidas y peticiones que hacen para paliar las consecuencias de la sequía, como la autorización para que este año las siembras del cereal cobren ayudas de la PAC sin necesidad de que el cultivo llegue a la floración, permitir que los animales puedan entrar en la siembra para alimentarse o ayudas directas para solventar las pérdidas.