La inmobiliaria Astroc lideró hoy las ganancias del Ibex-35 y se anotó una espectacular subida del 38,74 por ciento, hasta los 12,75 euros, con la que los inversores aplaudieron la decisión de Enrique Bañuelos de dimitir como presidente y consejero de la compañía.

Desde los primeros compases de la sesión, los títulos de Astroc se pusieron al frente de las ganancias del mercado, con subidas entorno al diez por ciento, apoyados, por segundo día consecutivo, en sus planes de fusión con Aisa para crear la quinta mayor inmobiliaria del país y afrontar el cambio de ciclo en el sector.

Sin embargo, tras conocerse la dimisión de Bañuelos, los títulos de Astroc se dispararon, hasta llegar a cotizar a 14,45 euros, lo que suponía una revalorización del 57,23 por ciento respecto al miércoles.

Desde el pasado martes, cuando Astroc marcó su peor precio de cierre del año en 8,18 euros, la inmobiliaria acumula una subida del 55,8 por ciento, aunque en el acumulado del año pierde un 67 por ciento, consecuencia del desplome que sufrió en abril, tras haber llegado a valer 75 euros por acción en febrero.

Durante la sesión de hoy, los inversores intercambiaron 7,5 millones de títulos de la compañía, 15 veces más que su media diaria del último trimestre, por valor de cerca de 92 millones de euros, con lo que se situó como la duodécima cotizada más negociada del parqué.

Con su decisión, Bañuelos, al que muchos asocian con el desplome bursátil de la firma valenciana, facilitará la entrada a los gestores de la compañía que resultará de la fusión de Astroc y Aisa, junto a Lanscape y Rayet Promoción, en especial de Nózar, según los analistas.

Fuentes de la operación informaron de que las negociaciones para culminar la unión están "avanzadas" y que el futuro presidente de la nueva compañía, que se denominará Landscape y tendrá su sede en Valencia, será el actual hombre fuerte de Aisa, Genís Marfà.

Si las negociaciones culminan como está previsto, los accionistas de referencia del grupo resultante serán, Nozar -que dispone del 24,9 por ciento de Astroc y del seis por ciento de Aisa- y Genís Marfà, que, no obstante, no alcanzarían la mayoría del capital.

En la actualidad, Bañuelos posee el 30 por ciento de Astroc, aunque su participación en la compañía resultante se vería diluida tras la fusión.