Enrique Bañuelos, presidente de Astroc Mediterráneo y hasta la primavera pasada, la estrella más joven y fulgurante de la bolsa y los mercados de los últimos años, presentó ayer su dimisión. El consejo de administración nombró inmediatamente a Juan Carlos Nozaleda nuevo presidente. Nozaleda es representante del Grupo Nozar, accionista mayoritario de la compañía desde la debacle bursátil y, hasta ayer, vicepresidente de la inmobiliaria.

Cuando los mercados conocieron ayer por la mañana la dimisión de Bañuelos, Astroc se disparó en bolsa y logró subidas superiores al 40%, recordando sus días de gloria. La inmobiliaria lideró las ganancias del Ibex 35, con una subida final del 38,74%, hasta los 12,75 euros.

En la primavera pasada, Astroc pasó de cotizar a 75 euros, en lo que había sido una escalada espectacular desde los 6 euros de su salida en mayo del 2006, a caer a 10 euros. Un desastre también espectacular, que estuvo a punto de arrastrar al sector inmobiliario y que rápidamente fue frenado por la salida en tromba de una parte del Gobierno, bancos, cajas de ahorros y otros poderes económicos para asegurar que la situación era sólida y que las inmobiliarias se estaban reajustando. Durante el consejo de administración celebrado ayer, el todavía presidente explicó a los consejeros que había llegado el "momento adecuado" para dejar la presidencia, dado que hay un nuevo consejero delegado, José Antonio Alcaraz, que ha tomado las riendas.

MAS INFLUENCIA En un comunicado de CV Capital, la sociedad del fundador de Astroc, Bañuelos se define como "accionista relevante", a disposición de la compañía "para prestar apoyo total a sus gestores".

El nombramiento de Nozaleda como presidente muestra la influencia cada vez mayor del Grupo Nozar, que ya ha dado pasos para ser el máximo accionista de la nueva compañía que saldrá de la refundación de Astroc.