La bolsa española sufrió ayer un correctivo del 2,29%, arrastrada sobre todo por los valores bancarios. A una escala más global, los mercados se vieron también afectados por los problemas vividos por las aerolíneas internacionales como consecuencia del parón en su actividad a causa de la nube de cenizas procedentes de la erupción del volcán islandés Eyjafjalla.

El Ibex 35 retrocedió hasta los 11.259,70 puntos. Los inversores se vieron dominados por las ganas de vender después de conocerse que Goldman Sachs fue acusada de fraude por las autoridades estadounidenses en la venta de productos financieros vinculados a las hipotecas basura.

El índice de referencia del mercado español perdió en un solo día 263,80 puntos, el mayor descenso desde hace casi dos meses. En la semana acumula un retroceso del 1,18%, mientras que el descenso anual es del 5,7%. Todos los grandes valores españoles se dejaron valor en el camino. Repsol cedió el 2,82%; el Banco Santander, el 2,78%; Telefónica, el 2,52%; el BBVA, el 2,34%, e Iberdrola, el 1,06%.

ArcelorMittal lideró el apartado de las pérdidas del Ibex con un descenso del 3,96%, seguida de Telecinco, que bajó el 3,95%, afectada por una resolución de la Comisión Nacional de la Competencia que limita los acuerdos para emisión de partidos de fútbol; y de Sacyr, cuyos títulos experimentaron una caída del 3,76%.

Los títulos de Acciona cedieron el 3,48% y los de Iberia, afectada por la caída del sector, el 3,38%. Solo cuatro valores del Ibex registraron subidas: Grífols se revalorizó el 1,81%, seguido por Endesa, que avanzó el 0,61%; Ebro Puleva, con el 0,28%, y Banesto, con el 0,01%. En el mercado continuo destacó la caída del 5,39% de Testa Inmobiliaria, en tanto que Adolfo Domínguez lideró las ganancias con un alza del 6,43%.

El euro cotizaba a la baja en el mercado de divisas de Fráncfort y se cambiaba a 1,352 dólares, frente a los 1,358 dólares del jueves por la tarde.