La Audiencia Nacional echó ayer al presidente de su sala de lo penal, Javier Gómez Bermúdez, de la presidencia del tribunal que va a juzgar a Emilio Botín y a dos exdirectivos del BSCH por pagos millonarios. Los jueces admitieron la recusación presentada por el acusador particular, Rafael Pérez Escolar.

La decisión fue tomada por una sala especial que preside el presidente de la Audiencia Nacional, Carlos Dívar, y en la que están integrados otros ocho magistrados. Esta sala admitió uno de los motivos esgrimidos por Pérez Escolar, que alegó en su recusación enemistad manifiesta, tener pleito pendiente e interés directo o indirecto en la causa.

Los magistrados sólo han admitido "ciertas singularidades" en la composición del tribunal encargado de juzgar este caso. La sala especial recuerda que ese juicio iba a ser presidido por la magistrada Angela Murillo hasta que Gómez Bermúdez decidió arrogarse esa función tras asumir la presidencia de la sala de lo penal de la Audiencia.

Para sus compañeros, "al haberse modificado la composición" de los magistrados encargados de ese juicio, "sin justificación inicial alguna y luego con una justificación ulterior insuficiente, se ha podido crear una apariencia de falta de imparcialidad". Además, los magistrados consideran que Gómez Bermúdez no ha explicado "la razón por la que habría de presidir" esa vista.