La Audiencia Provincial de Madrid dio ayer carpetazo a la investigación abierta contra el presidente de Telefónica, César Alierta, su mujer y su sobrino por un presunto delito de uso de información privilegiada cuando presidía Tabacalera. Los jueces han dictaminado que ese delito, en el caso de haberse producido, habría prescrito, ya que la querella se presentó cinco años después de su presunta comisión.

El tribunal anula la decisión del juez Santiago Torres, que el pasado mes de septiembre decidió sentar en el banquillo a Alierta y a sus familiares al considerar que ese delito prescribía a los 10 años. Sin embargo, la Audiencia considera que no se puede aplicar el tipo agravado de ese delito a la conducta de Alierta porque su actuación, en el caso de que se hubiera probado, no ha causado un perjuicio al interés general.